Trabajo: Mucha oferta y poca demanda

 

Según el gran economista Roubini, “vivimos en un mundo en el que hay demasiada oferta y poca demanda y como resultado de ello se desarrolla en casi todos los países una  presión deflacionaria persistente, pese a una relajación monetaria muy intensa”.

En economía cuando hay mucha oferta y poca demanda, los precios van a la baja, se perjudican los ofertantes ya que para poder vender deben bajar el precio del producto para llamar la atención de los demandantes y que estos compren, al hacer esto los ofertantes pierden dinero en lo que fue costos de producción y venta, mientras que los demandantes compran el producto a un precio más bajo de lo normal. En conclusión pierde el ofertante y gana el demandante

En el mundo laboral, cuando la oferta de trabajadores y trabajadoras rebasa a la demanda de puestos por parte de las empresas, las retribuciones son más bajas y las condiciones de trabajo peores. No obstante el  mercado de trabajo es muy complejo y no se explica simplemente por el libre juego de la oferta y la demanda. Hay otros interrogantes: ¿Cómo por qué se les paga tanto a los deportistas de élite?, ¿Por qué generalmente las mujeres cobran salarios inferiores a los hombres?, ¿Qué ocurre con los salarios si aumenta la productividad?

En España, el mercado laboral, se vino abajo cuando, con la crisis, se disparó el desempleo, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad y fragilidad de un modelo laboral precario, con un desempleo de carácter estructural (al margen del ciclo económico, sigue creciendo) y crónico, los mejores datos desde 1990, fueron en el 2006 con el 8,26%, lo peor llego en el 2012 con una tasa del 25,77%.

Países como Reino Unido que rozan el pleno empleo (5,6% de tasa de paro), se ha convertido en el motor de la creación laboral de la Unión Europea. En Inglaterra la situación es aún mejor, donde la tasa de paro es del 4,2%.  El impulso del empleo fue posible, entre otros factores, a que la Administración cedió el protagonismo a la creación de empresas privadas.  La medida se impulso en los últimos cinco años de David Cameron, el empleo privado se impuso al público, este ultimo descendió del 21% en 2010 al 17,4% en el 2015. No obstante hay que señalar la presencia de empleo temporal, precario, con salarios bajos y escaso valor añadido, lo que parece va mejorando. En definitiva, Reino Unido (sobre todo Inglaterra) se ha convertido en el motor laboral de la Unión Europea, con un mercado laboral de alto grado de flexi-seguridad, y que potencia la creación de empresas privadas.

¿Se podría aplicar aquí la fórmula de Cameron para reducir la tasa de paro (pasar el empleo público, al productivo empleo privado de las empresas)? Esto seguramente  chocaría con los corruptos  intereses políticos, y lo poco que se ayuda a pymes y autónomos, además está  la inseguridad jurídica, la híper-regulación, la burocracia, la falta de unidad de mercado, el déficit de libertad económica, etc., estos entre otros, son factores que frenan la creación de empresas y del empleo en España.

Mientras la demanda de empleo no crezca el trabajo será precario, unos 3,9 millones de personas tienen contrato temporal, lo que es la cuarta parte de los asalariados, menos que antes de la crisis (que eran una tercera parte), el 90,6% de los nuevos contratos son temporales, mayoritariamente de las modalidades obra y servicio y eventuales por circunstancias de la producción y dentro de esto según datos del Ministerio de Empleo, correspondientes a octubre y noviembre del 2015, uno de cada cuatro contratos (24,7%) tenía una duración inferior a los 7 días.

Por otro lado se estima que hay entre 12 y 15 millones de personas trabajan en la economía sumergida. Son necesarias medidas para favorecer la creación de Pymes, de manera estos empleos afloren, también es necesario luchar contra el fraude fiscal, y el empleo precario (actuación de la inspección de trabajo).

Asempleo señala la necesidad de una mayor inversión en formación que mitigue los efectos del cambio en las demandas de las empresas. Asimismo, aboga por medidas que fomenten la competitividad y la flexibilidad, y reforma de las políticas activas de empleo. Aspectos que señala como imprescindibles para reforzar la empleabilidad y evitar así el enquistamiento de la situación.

Jorge Díaz-Cardiel, socio director de Advice Strategic Consultants sostiene que "la innovación es el principal motor de crecimiento en las economías avanzadas", de ahí "la importancia de invertir en I+D+I por parte de los Gobiernos". Además, de manera coyuntural, la innovación, especialmente la tecnológica, ha ayudado a que unas naciones salgan antes de la crisis que otras y vuelvan a crecer y crear empleo, señala, antes de recordar que Estados Unidos, que ha invertido tres veces más en innovación tecnológica y empresarial que Europa, especialmente en el sector privado, salió de la recesión seis años antes que la Unión Europea y ha reducido su tasa de paro a menos de la mitad de la que tiene Europa.

Para una buena recuperación económica, debe crearse empleo de calidad para evitar desigualdades y  la pobreza. Es necesario un ajuste entre quienes se ofrecen para trabajar y la demanda o las necesidades de trabajadores y trabajadoras por parte de las empresas, por otro lado los programas formativos deben ser en base a las necesidades de las empresas teniendo en cuenta  las nuevas tecnologías, y que ya ha llegado la cuarta revolución industrial que está cambiando el mercado de trabajo. 

También es necesario dar a conocer mejor las subvenciones y ayudas a las empresas para la contratación, y los programas parar la reinserción laboral  de colectivos vulnerables, entre ellos las personas en paro mayores de 45 años, ya que las que existen no son conocidos por todas y todas.

Poco de esto parece que se esté haciendo, el empleo que se crea es en sector servicios, temporal y precario. Hoy precisamente Bruselas ha alertado a España, sobre el uso generalizado de contratos temporales y del efecto negativo de ello, que genera mucha precariedad laboral. Las soluciones existen y dependen de la voluntad política, que debería tener en su agenda de manera prioritaria el poner en marcha medidas contra la precariedad laboral, el paro de larga duración, el juvenil , y el de los mayores de 45 años), contrariamente  a esto el gobierno muestra una euforia que no refleja la realidad.

Maria Hilda LOPEZ PEREZ
Junta Assat50

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